
Así de felices se encontraban Albert y Gisela tras proclamarse marido y mujer, después de meses planeando todo, de haber pasado mil nervios durante todos estos días y tras una ceremonia muy emotiva… finalmente se encontraban únicamente ellos dos. Lejos de los invitados durante unos pocos minutos, tiempo para mirarse, acariciarse, hablarse y para disfrutar de su día, de su gran día.
… 5 horas antes…
Gracias por todo Albert y Gisela! Por muchos años de amor!!!